Ciclismo y sostenibilidad. Parecen dos conceptos que van de la mano, pero ¿qué hay de real en esto? Desde Badlands Rewild nos preguntamos cuál es el impacto medioambiental que tiene la organización de este tipo de eventos.

ALCANCE

La primera cuestión a tratar son los términos -o unidades- en los que se puede medir este impacto medioambiental. La segunda, los factores que vamos a considerar.

La respuesta nos la da el Greenhouse Gas Protocol (GHGP). Este standard tiene en cuenta las emisiones de los siete gases de efecto invernadero definidos en el Protocolo de Kyoto en términos de tCO2 equivalentes. Para ello, el GHGP distingue tres alcances: emisiones directas, emisiones indirectas por el consumo eléctrico y otras emisiones indirectas.

Calcular esta Huella de Carbono (HC) nos permitirá: 1.Ser más consciente de nuestro impacto medioambiental, 2.Realizar acciones para reducir las emisiones, 3.Tratar de compensar aquellas emisiones inevitables y 4.Sensibilizar a terceras partes.

Badlands Rewild ha realizado cálculos muy exhaustivos de estas fuentes de emisiones, considerando entre otras: el Welcome Pack, la energía consumida en la acreditación, el uso de ordenadores, hoteles y la movilidad de riders y staff.

Como esperábamos, dada la naturaleza de un evento deportivo internacional sin apenas infraestructura, la principal fuente de emisiones es la movilidad.

Una segunda fuente de emisiones importante son las noches de hotel de riders y staff. Por otra parte, el consumo eléctrico y el Welcome Pack apenas tienen impacto final en el resultado.

RESULTADOS

El resultado final es una Huella de Carbono de 194 tCO2e, es decir, aproximadamente 0,6 tCO2e/rider.

¿Y es esto es mucho? Como referencia, el Banco Mundial estima que la media global de emisiones anuales per capita es 4,5 tCO2e, siendo el doble en Europa y el triple en US. Se considera que esta cifra debería estar cerca de 1 tCO2e para estabilizar el calentamiento global.

Otro dato para entender la escala de estas 194 tCO2e: esta cifra es equivalente a la HC generada por 42 viviendas medias de España en un año.

En términos de movilidad, la llegada de riders en avión supone el 66% del total de emisiones, en coche el 21% y el resto de los traslados (staff) un 2%. El resto de emisiones se debe principalmente a las noches de hotel de riders (9%) y staff (2%).

ACCIONES

La primera acción que debemos llevar a cabo desde este tipo de eventos es precisamente esta auditoría: medir -para localizar fuentes- y comunicar -para sensibilizar a los stakeholders-.

Como se mencionó anteriormente, todas aquellas acciones relacionadas con la movilidad son las que tendrán un mayor impacto en la HC: compartir vehículos o una buena comunicación sobre el transporte público podría reducirlo considerablemente.

Pero por supuesto, también hay pequeñas acciones que pueden tener impacto en esta HC. Por ejemplo, entregar camisetas de algodón en lugar de poliéster para los 300 Welcome Packs reduce la HC en unos 150 kgCO2e.

A pesar de todas las acciones que podamos realizar, siempre quedará una HC inherente e inevitable. Aquí es donde entran en juego los mecanismos de compensación y donde la organización debe involucrarse.

CONCLUSIONES

Aunque esos 600 kgCO2/rider parezcan una cifra elevada, la huella real de cada participante dependerá en gran medida de cómo acuda al evento.

Para compensar todas esas emisiones inevitables, las organizaciones deberían ofrecer mecanismos de compensación como la reforestación, aunque los riders también podrían considerar otro tipo de iniciativas en su propia comunidad.

Sin embargo, aunque en este artículo solo se ha considerado la HC como medida de sostenibilidad, otros factores como una correcta política de residuos durante el evento son críticos.

Un evento sostenible no solo ha de reducir su impacto en el medioambiente sino también ha de ser capaz de dejar un legado positivo en la comunidad que lo acoge desde el punto de vista ambiental, social y económico.