OBSERVATORIO DE CALAR ALTO: EL CIELO DE EUROPA

Una mirada al techo de la ruta y una de sus zonas más icónicas, el mayor observatorio astronómico de Europa continental

El Observatorio Astronómico Hispano en Andalucia de Calar Alto (CAHA) está situado a 2.168m de altitud en la Sierra de Los Filabres, al norte de la provincia de Almería. Fundado en 1973 tras un acuerdo entre los gobiernos alemán y español, Calar Alto cuenta con varios telescopios especializados en diversos proyectos de investigación, como la búsqueda de exoplanetas.

Conversamos con Jesús Aceituno, Director del Observatorio, quien comparte apasionadamente con nosotros algunos de los secretos del centro, y del que destacamos una frase importante para concienciar a la comunidad:

Iluminar de noche con un simple móvil o una linterna las cúpulas puede destrozar horas de trabajo de observación

¿Qué tiene de especial este entorno para contar con uno de los observatorios astronómicos más importantes del mundo?

Cuando la extinta República Federal de Alemania decide montar un observatorio profesional por allá los años 70, se hicieron varias campañas de testeo de calidad del cielo en diferentes localizaciones de la costa mediterránea y norte de África.

Después de 3 años de campaña, se eligió la Sierra de los Filabres como el mejor emplazamiento por el número de noches despejadas, valores de turbulencia bajos, buena transparencia y en general condiciones meteorológicas estables, dando lugar al Centro Astronómico Hispano Alemán. 50 años después, la montaña sigue proporcionando unas condiciones que convierten el cielo de Calar Alto en el Cielo de Europa.

¿Cuáles son los instrumentos principales del centro y a qué investigaciones están orientados?

Una de las fortalezas que tiene el CAHA es el parque instrumental que tienen sus telescopios. Cada cierto tiempo, tratamos de identificar qué nicho no está cubierto en la Astrofísica moderna. Para abordarlo se desarrolla un instrumento puntero que nos distinga de los demás observatorios.

Es el caso del instrumento CARMENES, un espectrógrafo doble de muy alta resolución que opera simultáneamente en el rango visible e infrarrojo que lo hacen único en el planeta. El propósito de este instrumento es la búsqueda y caracterización de planetas rocosos tipo Tierra donde se pueden dar las condiciones para la vida tal y como la conocemos. Hasta la fecha, CARMENES ha descubierto más de 60 planetas de los cuales unos 15 son de este tipo tan atractivo para todos los ámbitos e incluso en algunos hemos llegado a detectar oxígeno molecular en sus atmósferas.

¿Podrías compartir con nosotros algunos de los hitos más importantes del CAHA?

A lo largo de nuestra historia son muchos los descubrimientos que se han hecho desde CAHA. Cada año se publican en torno a 110 artículos de impacto en revistas con árbitro y esta media se ha mantenido mas o menos constante en los últimos 25 años. Esto suman una media de unos 2.750 descubrimientos en la mitad de nuestra historia, por lo que es complicado destacar solo uno o dos.

Pero siguiendo con el hilo de la pregunta anterior, destacaría el descubrimiento de un sistema planetario doble parecido en cierto sentido al sistema Venus-Tierra, en la estrella TeeGarden que está a una decena de años luz de nosotros. Se trata de dos planetas gemelos a la Tierra que están en la zona de habitabilidad. Sin duda alguna, podrían ser los protagonistas del guion de cualquier película de ciencia ficción del momento.

Recientemente hemos podido observar a simple vista en esta zona auroras boreales y el cometa C/2023 A3 (Tsuchinshan–ATLAS), nos gustaría saber cómo se viven estos eventos tan especiales dentro del CAHA.

Desde pequeños siempre hemos pensado que las auroras boreales son eventos exclusivos de latitudes árticas, de modo que la primera vez que ves una desde CAHA, tu cerebro intenta asociarla a cualquier otro evento distinto y no te crees lo que ves. Esta sensación es alucinante y sobre todo mágica.

Igual pasa con los cometas, los astrónomos profesionales estamos acostumbrados a trabajar detrás de una pantalla y a menudo se nos olvida la belleza inconmensurable de mirar el universo a ojo desnudo o con unos simples prismáticos. Afortunadamente, de vez en cuando, nos visita alguno de estos cometas y hace que tengamos que dejar a un lado nuestros potentes telescopios para usar los prismáticos y disfrutar como un niño que empieza en esta profesión/afición, con independencia del tiempo que algunos de nosotros ya llevamos en esto. Es simplemente mágico, la sensación de observar algo simplemente porque es bello.

Por último, algunos ciclistas realizan esta zona tan icónica de la ruta Badlands de noche. Siempre les invitamos a dejar de pedalear unos minutos y mirar al cielo, ¿qué recomendación les darías a estas personas para sumergirse en este entorno?

Lo primero que lo disfruten, desgraciadamente por culpa de la contaminación lumínica más del 80% de la población mundial no conoce el cielo. Aún recuerdo la primera vez que mi mujer visitó CAHA. Vivimos cerca de la costa donde solo se ven un puñado de estrellas. Al llegar a CAHA por la noche, salíamos del coche y yo hablaba sin parar, cuando veo que ella se quedó petrificada señalando la Via Láctea preguntando qué diablos era aquello. En realidad, era la primera vez que ella veía el cielo en su plenitud.

Aún quedan sitios donde esta sensación se puede vivir, y CAHA es uno de ellos. Pero existe un riesgo y se debe ser profundamente respetuoso. CAHA es un templo de la astronomía, gozamos de prestigio internacional y por ello invitamos a todo el mundo a visitarnos, pero se debe hacer preferiblemente durante el día y si es por la noche mediante las visitas guiadas designadas a tal efecto y hay una razón para ello.

Las exposiciones en los telescopios pueden durar desde 30minutos a varias horas. El telescopio más grande del observatorio es capaz de detectar el brillo de un encendedor ubicado en el paseo marítimo de Málaga!, imagina lo que pueden hacer linternas, o luces de vehículos en las cercanías de las cúpulas. A menudo nos encontramos con turistas que en noche cerrada, encienden las luces del coche en dirección a las cúpulas o simplemente apuntan sus flashes de los móviles para hacerse un selfie. Cuando les apercibimos, la excusa de “ha sido solo un instante”, nos destroza horas de trabajo.

Es por ello que nuestro consejo es que o bien se realicen estas visitas nocturnas mediante la empresa Azimuth que lleva con nosotros desde el 2015 y saben perfectamente como llevarlas a cabo para no perjudicar la observación, o bien retirarse a unos 500m de la cima. El cielo ahí es igual de bueno y no nos estorbamos.

CONOCE MÁS DEL OBSERVATORIO DE CALAR ALTO EN SUS VISITAS GUIADAS

RUTA RECOMENDADA

Fotografías: Michael Kleinburger / Israel Fernández / Ricardo Hueso / Juanan Barros